![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhay9wKYO0xQzjpehOXMq9bsvi9Hs0F_gLBjqDiK2oijYm-6Jts7bfP619Z-MlBqRWMFNFvmsM-TvWUcGIgm2fE_8cCWed6N-Yo8RODQy_rnSnrVoehLNNaVCZMZr7X0YW2clKYV24N3SI/s320/Zantedeschia%2520aethiopica%2520%2527Crowborough%2527.jpg)
Es una planta vivaz que vegeta a expensas de un tallo carnoso subterráneo que rebrota cada año. Se cultiva principalmente por sus espatas, que son órganos decorativos semejantes a pétalos, que rodean el espádice, es decir, el órgano floral erecto, de color amarillo. Estas espatas aparecen en primavera hasta otoño; una de sus peculiaridades es que están agradablemente perfumadas. Las hojas son lustrosas, de bordes ondulados, aguzadas hacia la punta y con la nervadura central bien pronunciada. Aunque no siempre fructifica, la planta produce unas bayas, contenidas en el cáliz, de color amarillo pálido.
Los productores las cultivan en grandes cantidades porque se utilizan principalmente para la decoración en Pascua y como flor cortada en ramos.
La cala es una planta semiacuática, por lo que puede ser cultivada en maceta, manteniéndola parcialmente sumergida en agua, por ello es muy buena para el borde del estanque, con los "pies" en agua. Con respecto a la luz con el exceso de sol se resiente, especialmente en climas calurosos. Su exposición debe ser de sombra o semisombra. La menor intensidad de la luz en ambientes interiores influye en una menor floración y mayor desarrollo de las hojas, las que por cierto también forman parte de su calidad ornamental. Agradece los climas suaves que no llegan a helar. Puede soportar unos cuantos grados bajo cero. Si está en maceta, es mejor no correr riesgos y meterla dentro en cuanto surja la primera helada.
En zonas donde durante el invierno hay heladas, las plantas sobrevivirán en el exterior, siempre y cuando las macetas estén completamente sumergidas dentro del agua. Sin embargo, el modo más seguro de que sobrevivan durante esta estación es ponerlas en un invernadero o mantenla dentro de casa, en un lugar fresco y, partir de entrada la primavera, situarla en el exterior.
Durante el invierno conviene mantenerla a una temperatura mínima de 10ºC para las plantas que han pasado el verano en interior. Debe ser regada abundantemente durante la floración, con una disminución paulatina hacia el otoño.
La Cala se riega bastante cuando está en crecimiento y en floración, pero después de florecer debes mantenerla completamente seca, es su periodo de reposo. Entonces las hojas se pueden marchitar y es algo normal. Aplica poco a poco más agua cuando aparezca el follaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por dejar tu comentario