viernes, 28 de agosto de 2009

La Batalla de Flores

La batalla de flores es la fiesta popular más importante de la localidad cántabra de Laredo. Se celebra el último viernes de agosto desde el año 1908 y está declarada de interés turístico nacional desde 1965. Consiste en un desfile de carrozas cuyos armazones se adornan con flores y pétalos naturales, formando motivos alegóricos, durante el cual un jurado emite una clasificación designando a una de ellas como ganadora. Es una fiesta que desde sus orígenes ha destacado por su brillante combinación de motivos lúdicos y artísticos.
Las flores son el factor fundamental y elemento distintivo de la Batalla, las flores deben cubrir la mayor parte de la superficie de las carrozas, siendo la técnica de "clavado" y la armonía en la disposición de los colores elementos importantes en la valoración final de las alegorías. Originalmente usadas margaritas y crisantemos, se utilizan en la actualidad dalias, claveles y clavelones chinos, a los que recientemente se ha añadido la margarita teñida.
La ardua preparación de las flores comienza en los meses de noviembre y diciembre, cuando se extraen los bulbos de la dalia y se clasifican. Después, en marzo y abril, se preparan los ramilleros del clavelón para transplantarlos en junio, mientras que en mayo se plantan los bulbos de las dalias. A continuación, y a lo largo de todo el verano, se efectúan el “sayo” y el “resayo” de las flores y su constante regado, hasta su recolección en la semana de celebración de la Batalla.
En primer lugar se recoge la hoja del magnolio (antiguamente se utilizaba la de la hiedra), unos días antes de la fiesta; a continuación la flor del magnolio (el miércoles), finalizando con la dalia (la víspera).
Una vez recogidas y clasificadas por colores, y a lo largo de toda la noche del jueves, docenas de personas se encargan, en cada carroza, de fijarlas a las figuras. Originalmente pegadas con pez, ahora se sujetan con clavos y palillos de madera. Los pétalos, reservados para elementos delicados (rostros, por ejemplo), se pegan con una cola expresamente fabricada a base de harina y agua (la técnica se denomina “empetalar”).

Fuente: http://www.wikipedia.org/